Las primeras
reivindicaciones sanitarias en Laciana se ligan a la oposición antifranquista. A
comienzos de los años 60 la red de asistencia sanitaria era más que deficiente.
Las inversiones estatales son mínimas en los pueblos mineros. Una situación que
contrasta con la riqueza que aportan al país, y las altas tasas de
accidentalidad y enfermedades profesionales derivadas de la profesión minera. El abstencionismo
empresarial en labores asistenciales es reconocido incluso por la propia
dictadura.
Tras la huelgona de 1962 entre las reivindicaciones de la Comisión Obrera de Laciana se sitúan las sanitarias. En enero de 1963 en una reunión con las autoridades del Sindicato Vertical de León los militantes obreros plantean que el hospital más cercano está en Ponferrada y a la vista de los accidentes “sería conveniente que se estudiase la posibilidad de que la Empresa [MSP] instale en esta zona, un sanatorio con un eficiente servicio.”
A la altura de
1963 únicamente hay un Dispensario de Silicosis en Laciana, ubicado en una casa
en “muy precarias condiciones”, según las autoridades. En el caso de la
Asistencia, en 1957 se había aprobado, sin llevarse a término, una Clínica de
accidentes de Trabajo, junto con el mencionado Dispensario. El ayuntamiento le
había donado un solar en el centro de Villablino para construir un ambulatorio
que no llega a término por lo que reclaman que les fuese devuelto el solar.
En agosto, en medio
de una nueva oleada huelguística, los informes llegan al mismísimo Franco. Su
secretario le informa que en Villablino: “No
existen hospitales de urgencia y se da el caso de que si un minero cae herido
por accidente de trabajo o se pone repentinamente enfermo, hay que trasladarlo
en un mulo, recorriendo grandes distancias y con un gran frío en los meses
invernales.”
En 1964 se debate
la Ordenanza Laboral de la Minería. Benjamín Rubio, integrante de las CCOO, que
ha salido elegido enlace en las elecciones sindicales, participa en su discusión.
Aprovechando su estancia en Madrid consigue
el compromiso por parte del Instituto de Previsión para la construcción de un
ambulatorio en Villablino. A su regreso realiza las gestiones con el
ayuntamiento para conseguir la documentación y terrenos y se desplaza de nuevo
a la capital para su gestión.
El proyecto se ve parcialmente frustrado cuando Benjamín no sale
reelegido enlace en las elecciones sindicales de 1966. El centro sanitario se
construyó, se equipó con aparatos modernos que, sin embargo, no fueron
utilizados al dejarlo únicamente como consultorio y no como sanatorio. La
actitud de algunos representantes y de la propia MSP, que no le interesaba el
proyecto, jugó en contra.
La asistencia sanitaria fue un motivo constante de descontento por
parte de los trabajadores de Laciana, y así lo reivindicaban cada vez que
tenían ocasión. Un informe interno del Delegado Provincial, ejemplarmente
gráfico explica la situación: “FRANCISCO VEGA, que accidentado el 5 de este mes
[febrero de 1964] perdió el dedo pulgar a las seis de la tarde y le hicieron
una cura de urgencia y hasta el día siguiente, a las once, no le trasladaron a
Ponferrada”.
A comienzos de
1969, 170 mineros de la MSP firman un escrito dirigido al Ministro de Trabajo y
al Delegado Nacional de Sindicatos. Exigen una reforma de la Seguridad Social,
unificando los seguros en uno de un carácter público dirigido por el Ministerio
de Trabajo. En las deliberaciones del convenio colectivo las reivindicaciones
trascienden lo laboral, exigen mejoras sociales, educativas o sanitarias. Entre
ellas insisten en que el centro de salud sea “ambulatorio-residencia” como se
había acordado.
Tras las
elecciones de 1971 Benjamín Rubio es elegido cómo enlace y formará parte de la
Junta de Gobierno de Ambulatorios. Nuevamente volverá a la carga con las
reivindicaciones relacionadas con la silicosis y la mejora de las instalaciones
sanitarias en el Valle. Además, reclama que cuando una “mujer parturienta” vaya en una ambulancia a Ponferrada, sea
acompañada por un “especialista sanitario”.
Desde finales de
1973, Rubio, presenta numerosas quejas por la ausencia de “Comadrona y Dentista del Seguro” en la comarca.
Durante la
transición la situación no mejora. En mayo de 1978 una manifestación recorre
las calles de Villablino. “Abordemos con unidad la decadencia sanitaria”, se
puede leer en la pancarta del PCE. “Solución urgente al problema sanitario”, en
la de las CCOO. “La juventud por una educación socializada” en la de la Unión
de Juventudes Comunistas de España (UJCE). Organizaciones que ahora legalizadas
continúan una lucha que habían comenzado 15 años atrás.
En esos momentos
la situación sanitaria de la comarca de Laciana sigue marcada por la
insuficiencia de medios y médicos y la “infrautilización” del único ambulatorio de la zona. Ante ello, en enero de 1979,
CCOO, UGT, PCE, PSOE y UCD presentan un “libro
blanco” con un informe detallado sobre la situación de la sanidad en
Villablino. En su presentación “La Comisión de Sanidad de Laciana” augura
movilizaciones…
Así sucedieron las cosas
ResponderEliminar