El sector minero deja a
lo largo del año numerosos titulares. Al triste, y tradicional, reguero de
accidentes mortales, se le añade el encierro y conflicto de los trabajadores de
Carlenor, también propiedad del grupo Alonso, que ya es el principal empresario
minero del país.
A finales de septiembre el diario El País recoge un titular demoledor “Industria rechaza un nuevo aplazamiento de la reconversión minera”. Diversas empresas de El Bierzo Alto entran en crisis, sus deudas con Hacienda son multimillonarias y corren el riesgo de desaparecer. Las reuniones entre los sindicatos y la Dirección General de Minas se suceden, también con la Junta de Castilla y León, los ayuntamientos o el empresariado.