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martes, 30 de abril de 2024

El primer 1º de mayo en Villablino durante la transición, 1978

“Día de la clase obrera” se podía leer en el cartel con el que CCOO y UGT convocaban a los trabajadores lacianiegos en el campo de fútbol de La Veiga de Villablino el 1 de mayo de 1978. Era una cita especial, por primera vez de forma legal, aunque la Constitución todavía no estaba aprobada, la importante clase trabajadora del Valle celebraba su cita.

Los sindicatos habían sido legalizados hacía apenas un año y a comienzos de ese 1978 se habían celebrado las primeras elecciones sindicales tras la recuperación de las libertades. Estas fueron ganadas por mayoría por CCOO, pero la competencia sindical había agrietado la relación entre los sindicatos de clase mayoritarios en el Valle. A pesar de ello, concurrieron a la efeméride más celebrada a nivel internacional en unidad de acción.

José Rodríguez, Pepe, por Comisiones Obreras, y José María Palacios, Lobato, por la UGT serían los encargados de dirigirse al no muy numeroso público que asistió a esta primera cita en el día de los trabajadores, como afirman algunos testimonios de la época. El acto estuvo amenizado por actuaciones musicales.

A pesar de no estar aprobada la Constitución, la fuerza de los trabajadores había evitado el proyecto de un franquismo sin Franco o una democracia limitada u otorgada. “Ya entonces se respiraban aires de libertad”, nos explica José Rodríguez el orador de Comisiones Obreras.

La asistencia no fue la esperable en una comarca que se había destacado por su fuerte compromiso obrero y democrático. Rodríguez explica que al interior de CCOO “se habían manifestado discrepancias con Benjamín [Rubio]” (histórico dirigente de CCOO), y posiblemente eso influyó en la asistencia. A todas luces “poca”.

La UGT, que se había reconstituido en Laciana con la transición, experimentó un rápido crecimiento, pero también atravesaba convulsiones internas.

Otros factores que pudieron influir fueron el cansancio acumulado por un sinfín de movilizaciones. En marzo el Conde de Los Gaitanes va al despacho de Marcelino Camacho “a claudicar”, en palabras de Rodríguez, para poner fin a una huelga de 2.400 trabajadores y encierros en Calderón, María y Orallo por el aumento en los destajos.  Los mineros critican que el Gobierno se inhiba mientras la empresa se está descapitalizando. El pozo Wagner había cerrado y se producen despidos en el resto de grupos férricos de MSP, lo que afectará a 700 trabajadores.

El 5 de abril los sindicatos leoneses se sumaron a la convocatoria europea de huelga de una hora frente al paro y los despidos. La minería paró todo el día. En total 62.000 trabajadores de unas 6.000 empresas respaldan el paro. Sin solución de continuidad se unirán a la “jornada de lucha” que denuncia el incumplimiento de los Pactos de la Moncloa convocada por CCOO y UGT.

También las nuevas convocatorias para ese mes pudieron influir. En mayo 300.000 delegados sindicales de toda España participan en encierros para denunciar las deficiencias de la ley sindical y hacer frente a la ofensiva de la gran patronal. En la provincia de León se desarrolla un encierro en la sede de la A.I.S.S. de Ponferrada, una asamblea en Villablino y otra en la capital.

La vida interna de las CCOO consumía muchas energías. Estaban inmersas en su Congreso Provincial (que elegiría al lacianiego José Rodríguez como secretario), al Congreso Confederal y el desplazamiento de los órganos centrales de Benjamín Rubio. En la otra central mayoritaria, UGT, también se viven momentos de tensiones internas, su Secretario Provincial, Julio Huertas, dimite a mediados de 1978.

 

El cartel que hoy mostramos, al igual que el del primer 1º de mayo en Ponferrada, se conserva en el archivo de la Biblioteca Nacional de España.

 

                                                        

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