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Nuestra historia, a modo de presentación

jueves, 20 de abril de 2023

La Bustarga, patria de sindicalistas

La Bustarga es un pueblo perteneciente al municipio de Vega de Espinareda que, según el padrón municipal del INE de 2020, cuenta con 3 vecinos. Una localidad de montaña que sin duda atesora una gran belleza, pero que no alberga ninguna industria y no sería el primer lugar (ni el segundo, ni el tercero) en el que alguien pensase cómo cantera de sindicalistas. Y sin embargo, fue el lugar de nacimiento de dos de los dirigentes del movimiento obrero antifranquista más destacados en Laciana y en El Bierzo. Benjamín Rubio y Daniel Taladriz.

Sus biografías nos permiten rastrear las distintas formas de lucha obrera y democrática que se dan en Laciana y El Bierzo tras la guerra civil, sus enfrentamientos, sus encuentros y desencuentros. Las biografías de Taladriz y Rubio serán líneas paralelas que hacen por no encontrarse, pero que en distintas ocasiones terminarán siendo rectas secantes que se cruzan.

Benjamín Rubio Fernández nació en 1925. Daniel Fernández Taladriz en 1940. Ambos en La Bustarga. Desde niños entran en contacto con “los del monte”. Benjamín formará parte de la guerrilla del llano y eso le supondrá sus primeras detenciones y estancias en la cárcel. Es precisamente los problemas de estos años lo que hará que su relación se rompa.

Ambos empezaron a trabajar en las minas de Fabero y luego emigrarán. Benjamín para Laciana en 1948 y definitivamente, tras otro paso por la cárcel, en 1949. Allí trabajará cómo picador en la MSP. Taladriz se va para Alemania en marzo de 1962. Allí trabajó en 3 empresas, en la más grande eran 14.000 obreros.

Benjamín Rubio participa en las huelgas de 1962 y ahí lo contacta el PCE, a través de Anibal, un minero asturiano, pero en este primer momento mantiene reservas para afiliarse. Por las mismas fechas Balbino, otro trabajador asturiano que había emigrado tras las huelgas de 1962, entra en contacto con Taladriz en el bar español y le propone unirse al PCE. Benjamín se afilia en torno a 1963 y Daniel en 1964.

Rubio es autodidacta. Exceptuando un breve contacto con la CNT durante su etapa faberense no había conocido el movimiento sindical democrático. Taladriz por su parte participa en Francia en unos cursillos sindicales en la sede de la CGT. “La ideología sindical que traíamos era la de la CGT”, nos explica.

En 1963 Benjamín sale electo como enlace, poco antes de entrar en el PCE, aunque ya pertenece a la Comisión Obrera de Laciana que discute colectivamente la infiltración en el sindicato vertical.
Daniel Taladriz vuelve a España en 1967. A su regreso, el PCE le pide que se quede en Ponferrada para impulsar el movimiento obrero. Comenzará a trabajar en la siderúrgica Roldán. También tiene clara cuál es su tarea: “El partido dio la consigna de copar todos los cargos en el sindicato vertical”. Es en las elecciones enlaces de 1971 cuando sale electo y, a partir de la campaña frente al juicio del Proceso 1001, cuando “se lanzan” a construir las CCOO.

Será en estos tiempos cuando ambos se involucren en las actividades clandestinas. Sus vidas paralelas se volverán a juntar con la militancia, aunque los desencuentros del pasado, perviven. Cuando Taladriz encuentra a Benjamín Rubio en una reunión clandestina en León la abandona.

A pesar de ello, ambos serán los líderes de las CCOO y destacados militantes comunistas en Villablino y Ponferrada. Rubio llegará a presidir la Unión de Trabajadores y Técnicos del Combustible de Laciana y tras las elecciones sindicales de 1975 será vicepresidente la UTT del Combustible de León. Taladriz también será nombrado Vocal Provincial del Sindicato del Metal.

Las vidas paralelas seguirán cuando a partir de 1974 el PCE aprovecha los resquicios legales del régimen para crear las asociaciones de ex alumnos de Escuelas Sindicales. Las dos más potentes de estas comarcas serán las de Ponferrada y Villablino, presididas por Taladriz y Rubio, contando con cientos de socios y sirviendo de tapadera legal para el impulso de su labor sindical. “Era nuestro sindicato”, explicaba Benjamín. Un hecho que para Ponferrada también confirma Daniel.

En la transición ambos dirigentes participarán en la Asamblea de Barcelona en 1976, que da origen a una mayor estructuración sindical de las CCOO. Tras esta reunión, se elegirán responsables del sindicato a nivel provincial en una asamblea en Ponferrada. La propuesta inicial es Benjamín Rubio, sin embargo, el minero próximo a jubilarse propone a Manuel Velasco, trabajador metalúrgico de León. Taladriz apostaba por José Rodríguez de Villablino (que será electo posteriormente). Un hecho que generará nuevos desencuentros. Especialmente a raíz de las huelgas de la construcción y el transporte que terminan con despidos. Taladriz considera a Velasco “un traidor”, mientras que Rubio conservará su amistad con él, incluso cuando abandona la militancia en el PCE y CCOO.

En abril de 1977 Benjamín y Daniel, junto a Velasco, participan cómo oradores en el primer acto de Marcelino Camacho en Ponferrada por el que le imponen una multa de medio millón de pesetas a Taladriz.

En estos momentos Benjamín Rubio y Manuel Velasco pertenecen a la “nacionalde CCOO. Pero, según Rubio, poco después lo “chaquetean, y Carlos Elvira pone a Taladriz. A Rubio eso lo “hundió moralmente” y decide dimitir.  Benjamín participará junto con Velasco en la lista comunista a las primeras elecciones.

En noviembre de 1979 la Unión Local de Ponferrada de CCOO impulsa la creación de la Unión Comarcal de El Bierzo. En esos momentos se vive un enfrentamiento entre Taladriz, recién dimitido cómo concejal, y la dirección del PCE en la comarca que lo expulsa.

Los caminos paralelos se volverán a unir en 1986 cuando, tras el impulso del movimiento frente a la OTAN, se crea Izquierda Unida. En las listas por León figuran dos históricos sindicalistas Daniel Fernández Taladriz, que ahora concurre por el Partido Comunista de los Pueblos de España, y Benjamín Rubio, por el PCE.

En el 91 Benjamín Rubio, junto a la agrupación comunista de Laciana, son expulsados del PCE, nuevamente en eso van a coincidir. Incluso Taladriz, acabará saliéndose y enfrentándose, con el que fuera su sindicato, CCOO. Benjamín siguió en el sindicato, aunque crítico con la despolitización del mismo.

Una vida de sacrificios, de enfrentamientos, de lucha, que a estos dos dirigentes provenientes de la misma familia, del mismo pueblo, les hará tomar distancias mientras sus biografías se seguirán cruzando. Curioso que los dos máximos dirigentes obreros de Villablino y Ponferrada frente al franquismo saliesen de esta pequeña localidad de montaña. Motivos que merecen el distintivo a La Bustarga de “Patria de Sindicalistas”.

 

 

 

 

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