“Era terrible,
teníamos una empresa militarizada. El Belga, que era el Director, era consejero
del gobierno de Franco, Milans del Bolch, el golpista, uno de los accionistas,
con eso te lo digo todo”. Nos explicaba José Ramón Vega, minero de la MSP en
Villablino.
Reflexiones que reflejan lo que nos proponemos en este artículo, dar a conocer los vínculos entre la oligarquía financiera, la dictadura franquista y las empresas de El Bierzo y Laciana, especialmente mineras (aunque no solo) en la década de los 60
Luis de Ussía y
Gavalda, conde de los Gaitanes y presidente de la MSP, declaraba que los
resultados económicos de 1960 habían sido “los más brillantes". La empresa
había aumentado la producción y los accionistas se reparten un dividendo de un
25% (un 3% más). Mientras los trabajadores sufren la supresión o disminución de
primas el empresario se permite el lujo de afirmar que "los mayores
rendimientos han permitido aumentar en un tres por ciento nuestros ya sabrosos
dividendos.” Y tan sabrosos le responderán
desde la prensa sindical clandestina.
En 1940, Agustín Muñoz Grandes, secretario general del
Movimiento, expresaba que el régimen debe “sostener y fomentar por todos los
medios la iniciativa privada como factor principal de la economía”. La retórica
falangista quedaba en eso, en retórica.
La Ley de Ordenación Bancaria de 1946 constituye
“el botín de guerra” que el nuevo Estado entrega al sector financiero. Los
bancos incrementan enormemente sus ganancias y llegan a controlar el 40 % de la
industria nacional que tiene mercados sin competencia por la autarquía.
La minería era
un sector monopolizado y descapitalizado. Es decir, controlado por la gran
banca que lo utiliza cómo un sector extractivo en un doble sentido, por un lado
con la recuperación y venta del mineral y después con el trasvase de beneficios
hacía otras zonas y sectores industriales. La falta de modernización se explica
por los altos incentivos y bajos salarios durante la autarquía, y la venta de
activos con la liberalización, cuando ya no resultan tan atractivas. Este
sector financiero controla el crédito y se convierte en rentista, parasitario.
Busca el máximo beneficio en el mínimo tiempo, obviando el desarrollo y la
competitividad de las empresas.
De sus máximos
accionistas, ningún residía ni en la provincia de León, y algunos la única
relación con las instalaciones de la empresa se realizaban en sus oficinas
centrales de Madrid. Con todo, esta composición, nos da buena cuenta del
control que el capital financiero realizaba de la producción minera.
El
mejor ejemplo es la Minero Siderúrgica de Ponferrada con 200 millones de pts.
de capital y 337,1 en reservas está vinculada al Banco Santander, Pastor,
Rural, Urquijo y Mediterráneo. Junto a los principales capitalistas patrios
participan militares como Milans del Bosch con vínculos políticos que van de la
casa de Juan de Borbón a varios Consejeros de Franco. Constituyen una tupida
red de relaciones con empresas que controlan el crédito, los mercados y se
apropian de los beneficios.
Una riestra de
ilustres apellidos tomaba parte de sus consejo de administración. En esta aristocracia financiera se encontraban
en la década de los 60, 5 de los 60 principales capitalistas españoles: Emilio
Botín, Díaz Cañedo, el Marqués de Huidobro, el Conde de los Gaitanes e Ignacio
Villalonga. Todos los miembros del consejo de administración de la MSP, lo eran
a su vez de los consejos de entre 1 y 4 bancos, y entre 8 y 30 empresas
industriales y de otros sectores.
Ejemplos de esta
fusión entre el capital industrial y el bancario serían los siguientes:
-
Coto
Minero Vivaldi, capital 125 millones de pesetas (vinculada con el Banco de
Vizcaya).
-
Minas
del Bierzo: 19 millones (vinculada con el Banco de Vizcaya).
-
Hullas
del Coto Cortes: 15 millones (vinculada a Banco Pastor y a Olimpo Pérez). Su
máximo accionista Pedro Barrié conformará un conglomerado empresarial que
comprenderá el sector eléctrico, minero (también es Consejero de la MSP) o
naval y se sitúa entre los 25 principales contribuyentes de España.
-
Antracitas
de Brañuelas: 20 millones (vinculada a Banco Coruña y Popular)
-
Hullera
de Rioscuro: 8,1 millones de capital (Banco Guipuzcoano).
- Otras empresas de especial relevancia, por su tamaño y sus vínculos económicos y políticos con la flor y nata de la oligarquía serían las de las cuencas de Fabero y el Sil.
En Antracitas de
Gaiztarro el industrial de origen vasco será uno de los mayores rentistas de
Madrid, a la altura del Conde de Romanones o de la familia de banqueros March.
La
presencia de dirigentes del aparato militar franquista es destacada en los
consejos de administración. Ejemplos serían Antracitas de Fabero con el general
Villaescusa y Victoriano González con el militar Julio Zapico Rodríguez.
El
caso de Combustibles de Fabero es especial. La minera ligada al Banco
Transatlántico está presidida por José Capelo Portabella y cuenta con la
presencia del financiero asturiano Ramón Rato, condenado por corrupción cómo
posteriormente lo será su hijo, en su consejo de accionistas. Esta empresa, es
una filial de la química Cros un conglomerado empresarial refugio de jerarcas
nazis en Cataluña.
Otras compañías
no directamente mineras, pero que tienen relaciones con el sector y juegan un
papel determinante en la economía de estas comarcas, también están atravesadas
por la interconexión con la banca.
Roldán
está vinculada al Banco Español de Crédito cuyo presidente está entre los
vocales de su Consejo de Administración. Además de vicepresidente de BANDESCO y
el Banco Hipotecario de España, entre otras muchas empresas energéticas e
industriales.
Endesa,
una empresa estatal, propiedad del Instituto Nacional de Industria (INI), fundada en Ponferrada, no tenía una
vocación de servicio público. El ministro de
Industria Demetrio Carceller, uno de los fundadores de la Falange, opinaría que
“la misión del INI radica en ayudar a la iniciativa privada, sirviendo a los
intereses generales de la nación."
La empresa
Saltos del Sil que se sitúa en 1962 como la 7ª compañía productora de
electricidad está controlada por el Banco de Santander y el Central.
Cementos Cosmos era
la décima compañía, por volumen de producción en la España de 1964, y está participada
por el Banco Central y el de Fomento-
El entramado de
intereses entre eléctricas, bancos y compañías mineras se reproducirá en la
fundación de ELSA (Eléctricas Leonesas) en 1955, con la participación en su
consejo de Administración de Marcelo Jorissen y la presidencia de Ignacio
Villalonga, a la sazón, presidente del Banco Central, y vinculados a la
dirección de MSP.
La división que
la propiedad minera tiene en El Bierzo, no conducía necesariamente a un
fraccionamiento del capital, pues en su gran
mayoría las empresas estaban participadas por uno o varios grandes
grupos bancarios lo que les permitía recomponer el beneficio, concentrarlo y
derivarlo hacia otros sectores.
La historiadora
y novelista Almudena Grandes en su novela “Inés y la Alegría” resume por boca
de Miguel Silva Macias, “el Bocas”, uno de sus personajes, lo dicho hasta aquí:
“Yo soy de
Fabero, ¿sabes? (…) Toda esa región es minera, bueno, ya te lo imaginarás,
porque la empresa que explota las minas de mi pueblo es muy famosa, Antracitas
de Fabero, se llama, en Madrid, en la Gran Vía, hay un cartel muy grande con su
nombre, porque las oficinas están allí, claro, aunque… Los que trabajan en esos
despachos no han pisado mi pueblo en la vida, en Fabero ni los conocemos, pero
muy bien que vivirán gracias al carbón, porque ya se han ocupado ellos de que
allí no haya trabajo fuera de la mina, ni agricultura, ni ganadería, nada”.
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