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miércoles, 25 de enero de 2023

¿Y tú de quien eres? Consejos de administración y empresas mineras

“Dicen que la Minera tiene mucha mano por las alturas, que hay mucho pez gordo”. Le decían a Joaquín, minero emigrante y protagonista de la novela “La Mina” de Armando López Salinas.

“Era terrible, teníamos una empresa militarizada. El Belga, que era el Director, era consejero del gobierno de Franco, Milans del Bolch, el golpista, uno de los accionistas, con eso te lo digo todo”. Nos explicaba José Ramón Vega, minero de la MSP en Villablino.

Reflexiones que reflejan lo que nos proponemos en este artículo, dar a conocer los vínculos entre la oligarquía financiera, la dictadura franquista y las empresas de El Bierzo y Laciana, especialmente mineras (aunque no solo) en la década de los 60

Luis de Ussía y Gavalda, conde de los Gaitanes y presidente de la MSP, declaraba que los resultados económicos de 1960 habían sido “los más brillantes". La empresa había aumentado la producción y los accionistas se reparten un dividendo de un 25% (un 3% más). Mientras los trabajadores sufren la supresión o disminución de primas el empresario se permite el lujo de afirmar que "los mayores rendimientos han permitido aumentar en un tres por ciento nuestros ya sabrosos dividendos.” Y tan sabrosos le responderán desde la prensa sindical clandestina.

En 1940, Agustín Muñoz Grandes, secretario general del Movimiento, expresaba que el régimen debe “sostener y fomentar por todos los medios la iniciativa privada como factor principal de la economía”. La retórica falangista quedaba en eso, en retórica.

La Ley de Ordenación Bancaria de 1946 constituye “el botín de guerra” que el nuevo Estado entrega al sector financiero. Los bancos incrementan enormemente sus ganancias y llegan a controlar el 40 % de la industria nacional que tiene mercados sin competencia por la autarquía.

La minería era un sector monopolizado y descapitalizado. Es decir, controlado por la gran banca que lo utiliza cómo un sector extractivo en un doble sentido, por un lado con la recuperación y venta del mineral y después con el trasvase de beneficios hacía otras zonas y sectores industriales. La falta de modernización se explica por los altos incentivos y bajos salarios durante la autarquía, y la venta de activos con la liberalización, cuando ya no resultan tan atractivas. Este sector financiero controla el crédito y se convierte en rentista, parasitario. Busca el máximo beneficio en el mínimo tiempo, obviando el desarrollo y la competitividad de las empresas.

De sus máximos accionistas, ningún residía ni en la provincia de León, y algunos la única relación con las instalaciones de la empresa se realizaban en sus oficinas centrales de Madrid. Con todo, esta composición, nos da buena cuenta del control que el capital financiero realizaba de la producción minera.

El mejor ejemplo es la Minero Siderúrgica de Ponferrada con 200 millones de pts. de capital y 337,1 en reservas está vinculada al Banco Santander, Pastor, Rural, Urquijo y Mediterráneo. Junto a los principales capitalistas patrios participan militares como Milans del Bosch con vínculos políticos que van de la casa de Juan de Borbón a varios Consejeros de Franco. Constituyen una tupida red de relaciones con empresas que controlan el crédito, los mercados y se apropian de los beneficios.

Una riestra de ilustres apellidos tomaba parte de sus consejo de administración. En esta aristocracia financiera se encontraban en la década de los 60, 5 de los 60 principales capitalistas españoles: Emilio Botín, Díaz Cañedo, el Marqués de Huidobro, el Conde de los Gaitanes e Ignacio Villalonga. Todos los miembros del consejo de administración de la MSP, lo eran a su vez de los consejos de entre 1 y 4 bancos, y entre 8 y 30 empresas industriales y de otros sectores.

Ejemplos de esta fusión entre el capital industrial y el bancario serían los siguientes:

-          Coto Minero Vivaldi, capital 125 millones de pesetas (vinculada con el Banco de Vizcaya).

-          Minas del Bierzo: 19 millones (vinculada con el Banco de Vizcaya).

-          Hullas del Coto Cortes: 15 millones (vinculada a Banco Pastor y a Olimpo Pérez). Su máximo accionista Pedro Barrié conformará un conglomerado empresarial que comprenderá el sector eléctrico, minero (también es Consejero de la MSP) o naval y se sitúa entre los 25 principales contribuyentes de España.

-          Antracitas de Brañuelas: 20 millones (vinculada a Banco Coruña y Popular)

-          Hullera de Rioscuro: 8,1 millones de capital (Banco Guipuzcoano).

-       Otras empresas de especial relevancia, por su tamaño y sus vínculos económicos y políticos con la flor y nata de la oligarquía serían las de las cuencas de Fabero y el Sil.

En Antracitas de Gaiztarro el industrial de origen vasco será uno de los mayores rentistas de Madrid, a la altura del Conde de Romanones o de la familia de banqueros March.

La presencia de dirigentes del aparato militar franquista es destacada en los consejos de administración. Ejemplos serían Antracitas de Fabero con el general Villaescusa y Victoriano González con el militar Julio Zapico Rodríguez.

El caso de Combustibles de Fabero es especial. La minera ligada al Banco Transatlántico está presidida por José Capelo Portabella y cuenta con la presencia del financiero asturiano Ramón Rato, condenado por corrupción cómo posteriormente lo será su hijo, en su consejo de accionistas. Esta empresa, es una filial de la química Cros un conglomerado empresarial refugio de jerarcas nazis en Cataluña.

Otras compañías no directamente mineras, pero que tienen relaciones con el sector y juegan un papel determinante en la economía de estas comarcas, también están atravesadas por la interconexión con la banca.

Roldán está vinculada al Banco Español de Crédito cuyo presidente está entre los vocales de su Consejo de Administración. Además de vicepresidente de BANDESCO y el Banco Hipotecario de España, entre otras muchas empresas energéticas e industriales. 

Endesa, una empresa estatal, propiedad del Instituto Nacional de Industria (INI), fundada en Ponferrada, no tenía una vocación de servicio público. El ministro de Industria Demetrio Carceller, uno de los fundadores de la Falange, opinaría que “la misión del INI radica en ayudar a la iniciativa privada, sirviendo a los intereses generales de la nación."

La empresa Saltos del Sil que se sitúa en 1962 como la 7ª compañía productora de electricidad está controlada por el Banco de Santander y el Central.

Cementos Cosmos era la décima compañía, por volumen de producción en la España de 1964, y está participada por el Banco Central y el de Fomento-

El entramado de intereses entre eléctricas, bancos y compañías mineras se reproducirá en la fundación de ELSA (Eléctricas Leonesas) en 1955, con la participación en su consejo de Administración de Marcelo Jorissen y la presidencia de Ignacio Villalonga, a la sazón, presidente del Banco Central, y vinculados a la dirección de MSP.

La división que la propiedad minera tiene en El Bierzo, no conducía necesariamente a un fraccionamiento del capital, pues en su gran  mayoría las empresas estaban participadas por uno o varios grandes grupos bancarios lo que les permitía recomponer el beneficio, concentrarlo y derivarlo hacia otros sectores.

La historiadora y novelista Almudena Grandes en su novela “Inés y la Alegría” resume por boca de Miguel Silva Macias, “el Bocas”, uno de sus personajes, lo dicho hasta aquí:

“Yo soy de Fabero, ¿sabes? (…) Toda esa región es minera, bueno, ya te lo imaginarás, porque la empresa que explota las minas de mi pueblo es muy famosa, Antracitas de Fabero, se llama, en Madrid, en la Gran Vía, hay un cartel muy grande con su nombre, porque las oficinas están allí, claro, aunque… Los que trabajan en esos despachos no han pisado mi pueblo en la vida, en Fabero ni los conocemos, pero muy bien que vivirán gracias al carbón, porque ya se han ocupado ellos de que allí no haya trabajo fuera de la mina, ni agricultura, ni ganadería, nada”.

 

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