Presentación

Nuestra historia, a modo de presentación

domingo, 11 de septiembre de 2022

Allende, el Che y la lucha por la democracia (Comunicado del PCE de Villablino, 1973)

El 11 de septiembre de 1973 Augusto Pinochet daba un golpe de Estado en Chile y acababa con la democracia y el gobierno de la Unidad Popular, presidido por el socialista Salvador Allende, el primer presidente marxista electo en las urnas.

Los acontecimientos en el país del cono sur latinoamericano no pasaron inadvertidos en Laciana y El Bierzo.  Inmediatamente el Comité Local del PCE de Villablino elaboró un comunicado de condena que llamaba a la solidaridad con el pueblo chileno. Lo cierto es que los vínculos de los demócratas españoles con el pueblo de Chile vienen desde la acogida brindada al exilio republicano. Además, la fuerte influencia del internacionalismo en el movimiento obrero lacianiego, dirigido por los comunistas, impulsaba esta toma de partido clara.

La presencia de esta solidaridad fue patente y años después podemos ver en estas comarcas actividades de solidaridad internacional, incluidos telegramas a las juntas militares de Chile y Argentina. No es casualidad que la sala de reuniones de la sede de CCOO de Fabero, hoy reconvertida en Archivo de la Minería de CCOO, esté todavía presidida por un cartel que llama a la solidaridad con los trabajadores de Chile y la CUT (Central Unitaria de Trabajadores de Chile).

La semana pasada Chile celebró un plebiscito para dejar atrás legado constitucional de la dictadura y aprobar una nueva Constitución que, sin embargo, fue rechazada. Hoy, 49 años después del golpe en Chile y el derrocamiento de allende presentamos el texto “Allende, el Ché y la lucha por la democracia”, recogido en el número 23 de la revista Información (octubre de 1973).

Sin desgranar el artículo, es interesante ver el paralelismo que establece entre las figuras de los dos doctores, el Ché y Allende, y la lucha por la democracia en la España franquista del momento, concretada en el Pacto para la Libertad. Un documento interesante que reproducimos a continuación para su lectura:

Allende, el Che y la lucha por la democracia (Comunicado del PCE de Villablino)

Es reciente y está en la mente de todos el alevoso crinen cometido contra el pueblo chileno, su Gobierno de Unidad Popular y su Presidente Salvador Allende.

Allende, Presidente de Chile elegido democráticamente por la mayoría de los chilenos, fue el primer marxista elevado a la máxima magistratura de un país, sirviéndose de la propia ley burguesa, comprometiéndose a ser el más estricto cumplidor de la Constitución, en tanto ésta no pudiese ser modificada, pero sin ocultar en ningún momento que el Gobierno de Unidad Popular seguiría una vía que le condujese al socialismo.

Existían y existen en América fuerzas reaccionarias que desde el primer momento del triunfo de la izquierda en Chile, hicieron cuanto le s fue posible por torpedear la vía pacífica hacia el socialismo.

Fuerzas imperialistas, aliadas con la burguesía nacional, que combaten al socialismo, sea cual sea su forma de instauración.

Hoy fue Allende, ayer fue el Che, los dos sudamericanos, los dos doctores en medicina y los dos revolucionarios de primera fila, todas estas coincidencias se dieron en estos dos hombres y no faltó la última coincidencia: ambos fueron asesinados por hombres títeres al servicio de intereses tan bastardos cono los de la ITT o la CÍA o lo que es su equivalente al Pentágono (Gobierno de los EE.UU. de América).

Al Che, todos lo sabemos, lo asesinaron en Bolivia cuando luchaba por ese país, por América y demás pueblos del mundo.

A Allende lo asesinaron en Chile cuando no pudieron rendirle por asfixia económica y también, como al Che, luchando por la libertad y el socialismo para toda la Humanidad.

Hoy, más que nunca, débenos hacer nuestras aquellas palabras del Che: "El deber de cualquier revolucionario, es hacer la revolución". La revolución es factible de hacerse por múltiples vías, no podemos descartar ninguna, ni tampoco podemos decir que hay una sola verdadera.

Que el triunfo del socialismo (por otra parte inevitable) sea pacifico o violento, pero siempre con la acción de las masas, no dependerá de nosotros los revolucionarios, sino de la resistencia que en nuestra marcha nos oponga la clase que ha de perecer (también inevitablemente): el capital imperialista.

Es hora para que todos los demócratas de León, sin más demoras, aunemos nuestros esfuerzos, dejemos de ser una fuerza pasiva para, siguiendo el ejemplo de estos dos demócratas sin tacha, constituyamos esa fuerza activa que estamos necesitando para gritar con una sola voz: BASTA YA DE CRÍMENES FASCISTAS.

Leoneses, en este momento no pódenos vacilar. En un país hermano, el golpe fascista militar apoyado por el imperialismo internacional, está masacrando a la clase obrera y todos los demócratas con su Presidente Allende, como primera víctima de la barbarie y la xenofobia de la junta militar y los capitalistas reaccionarios. No podemos olvidar lo ocurrido en el año 1936 en nuestro país, el fascismo, como ahora en Chile, se sublevó contra el gobierno legalmente constituido y elegido por la mayoría del pueblo, alegando el "caos, el desorden..." . El entonces Gobierno de la República, como ahora e l Gobierno de Unidad Popular en Chile, fueron los más celosos del respeto de los derechos de las personas y las libertades democráticas. Los militares fascistas que se sublevaron contra la República española, en aras de la "civilización— capitalista— fascista" y defensores del orden injusto, han asesinado a más de un millón de españoles. Los militares fascistas de Chile, apoyados por los fascistas de "Patria y Libertad" y con el consenso de la "Democracia Cristiana" encabezada por el Sr. Frei, están ahogando la verdadera democracia en un mar de sangre de trabajadores, estudiantes, profesionales y demócratas. Han desarrollado una ola de terror en Chile, unamos nuestros esfuerzos a los de todo el mundo para amarrar las manos de los criminales de Chile. Defender hoy a nuestros hermanos chilenos, es defender los derechos humanos y la democracia en todo el mundo. Católicos, marxistas, obreros, campesinos, estudiantes y profesionales, sacerdotes, médicos y abogados, todos los demócratas españoles independientemente de nuestros ideales políticos o creencias religiosas débenos unirnos en este momento y denunciar la ola de terror, a la vez que pedimos que la Junta Militar fascista de Chile sea expulsada de todos los organismos internacionales, debemos pedir que los gobiernos no les reconozcan y los que los han hecho que rompan sus relaciones.

Al realizar esta denuncia y hacer este llamamiento, somos conscientes de que el mejor servicio que pódenos rendir en la actualidad al pueblo de Chile y a los otros pueblos del mundo que luchan por la libertad, es concretar nuestros esfuerzos aquí y ahora en EL PACTO PARA LA LIBERTAD que de al traste con el gobierno de dictadura que a todos por igual nos oprime y que con tanto aborozo saludó el pucherazo de los generales perjuros de Chile.

La muerte de Allende y la caída del Gobierno de Unidad Popular, ha de constituir un nuevo aldabonazo que nos haga tonar conciencia de que son las fuerzas reaccionarias las que no aceptan la libertad democrática, que no aceptan ni sus propias leyes más que cuando esa libertad es un círculo en el que solamente ellos se mueven y el resto, la inmensa mayoría, somos los oprimidos, y sin ningún tipo de libertades.

Que la tenebrosa noche fascista que se inició en Chile el día 11 de Septiembre con la complicidad del imperialismo, la ITT y el fascismo mundial sea el estímulo para nuevas luchas a todos los niveles, por la democracia, la libertad y el socialismo.

COMITÉ LOCAL DE VILUBLIHO DEL PARTIDO COMUNISTA DE ESPAÑA.”

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