En 1964 el franquismo lanza la campaña
propagandística 25 años de paz. Una
eufemística manera de esconder que a España no llegó la paz, sino la victoria. Una
operación de imagen que trata de presentar a Franco no como el vencedor militar sino como el garante de la paz.
En El Bierzo y Laciana se vivía la resaca
de las dos oleadas huelguísticas de la primavera y el verano de 1962 y 1963 que
supusieron un aldabonazo a la lucha antifranquista.
En este periodo de tranquilidad relativa destacarán multitud de conflictos laborales
cortos y localizados. Las estructuras de oposición madurarán, las comisiones de
obreros primero, y las Comisiones Obreras, después, se consolidarán y los liderazgos
locales se afianzarán. Fabero toma el relevo y desbanca a Laciana como la zona
más conflictiva de la provincia.
En este contexto se enmarca el 25
aniversario del fin de la guerra, que tendrán respuesta del antifranquismo
berciano y que veremos desde tres zonas y métodos de oposición diferentes, pero
complementarias.
En la cuenca del Sil, Javier Rodríguez Sotuela, párroco y
consiliario del Centro de Matarrosa, pronuncia homilías críticas con los “25
años de paz franquistas”, cuestión que se extenderá durante años y que le
motivará denuncias de los falangistas locales. Así, en
diciembre de 1966, Sotuela se dirigió a sus feligreses denunciando «que era un
asco hablar de paz en España, ya que no hay justicia, y, por ello, era una
blasfemia.»
En el ámbito laboral, donde se desarrolla la
forma de oposición más masiva y desarrollada frente a la dictadura, se producen
distintas huelgas localizadas en la Mora en Babia, en la MSP de Laciana o en
Fabero. Un caldo en el que, según denunciaban las jerarquías provinciales del
Sindicato Vertical, aprovechan para extender su influencia
“organizaciones marxistas españolas en el extranjero”.
El aumento del número de cartas de los
corresponsales a la Pirenaica es un
termómetro de la toma de conciencia.
Durante el verano los mineros de Fabero desarrollan
continuas huelgas de celo que son
narradas en sus misivas a Radio España Independiente. En septiembre,
coincidiendo con un nuevo paro en Combustibles de Fabero y Antracitas de Fabero,
EL
VIEJO FABERO, seudónimo de uno de ellos, clama: “piensa el Ministro de Trabajo
con su sucia maniobra de la nueva legislación de trabajo que un minero con 119
pesetas puede engañarse (…) que tanto ablan
de los 25 años de paz, veinticinco años de ambre
…”. Dos meses después en un nuevo reporte, aprovecha para sumarse al duelo
por el asesinato de Julian Grimau el año anterior y reafirmar su compromiso
antifranquista:
“Grimau aunque muerto
por el terror franquista los mineros leoneses estamos dispuestos a asestar
todos los golpes para terminar la dictadura fascista. Camarada Julian estamos
contigo”.
Lo cierto es que La
Pirenaica, el único medio sin censura
de Franco, era el vehículo de expresión para muchos antifranquistas de El
Bierzo y Laciana, que se desenvolvían en una sociedad amordazada. Sus cartas
son un material imprescindible para conocer los problemas sociales y las
aspiraciones de los militantes y trabajadores de la época, una intrahistoria
que se escapa de la historia oficial. Una prueba son las múltiples expresiones
de cultura popular que recogen en forma de poemas o canciones. Materiales que
en gran parte se conservan en el Archivo Histórico del PCE en Madrid.
La paz de las cunetas, también es denunciada por Paramés quien desde Ponferrada compone
un poema con el título Por fin. ¿habrá
paz?. Para otros como VOSTOK eran
“25 años de paz franquistas, pero no española”.
Para terminar vamos a reproducir una de ellas, Por fin. ¿habrá paz? de Paramés.
Por fin. ¿habrá paz?.
Siglo
de MIL NOVENCIENTOS,
de
valores formidables
sino
fuera que los sables
siguen
desangrando a CIENTOS.
¡Guerras
pobres. “Movimientos”!
Jugadas
de señoritos
para
mantenerse en puestos,
nunca
suyos.
Los
robados a los muertos.
¡Y
aun, se muestran tan risueños,
ante
aquellas pobres madres
que
al ser impactos los padres
y
los hijos muy pequeños
han
de escalar los altares
para
conciliar sus sueños!
¡Años
de mil novecientos!
Bien
negasteis el subsidio
a
quienes en ti nacieron!
Que
los que no fenecieron
ó
murieron en presidio,
les
trataste a fuego lento
ó
viven en el exilio.
Total,
muy mal te has lucido
combatiendo
al comunismo.
¿Seguirás
siendo lo mismo,
ó
te das ya por vencido.?
¡Volverán
pues las razones
a
mover los corazones,
ó
nacieran esos sabios
que
mueren ganando dones;
y
no solo criminales,
que
sin alivio de males,
las
almas, le dan perondes.!
Paramés.
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Ponferrada- León
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