Fabero del
Bierzo, León, ha constituido a lo largo del siglo XX la cuenca antracitera más
importante de España. “Aquí en Fabero
pasó muchísimo, era una cuenca minera, de aquí fue de donde salió todo, y de
aquí fue de donde vinieron todas las cosas”. Con ese saber obrero, tan denostado como necesario, Alejandro Cerecedo, nos
resumía la importancia de esta zona. Su biografía es un resumen de la historia
de lucha de esta comarca: minero, enlace de la guerrilla, partícipe en las
primeras huelgas frente a la dictadura, militante del PCE, de CCOO, de IU…
La cuenca minera
de El Bierzo, nido de espías en busca de wolframio durante la II Guerra Mundial
y lugar en el que se fundó ENDESA, no cobra importancia únicamente por su
aporte a la industrialización del país. Como sabemos, en España,
industrialización capitalista, minería del carbón y movimiento obrero van de la
mano.
En
Fabero las organizaciones obreras han jugado un papel fundamental,
protagonizando acontecimientos revolucionarios de gran envergadura, sirviendo
en ocasiones de espejo y vanguardia de los acontecimientos nacionales. Sin
salir de una pequeña localidad del noroeste, podríamos explicar los
acontecimientos económicos, sociales y políticos de la historia del siglo XX en
España.
En
lo económico vemos una industrialización tardía, periférica, con capital procedente de otras zonas. Además, en este caso, creando a una economía de
enclave; en la que la acumulación de capital fluirá hacía otras
zonas industriales. En la época más reciente podemos ver lo que supuso la
entrada de España en la UE y la famosa reconversión:
eufemismo para esconder un cierre total
sin alternativas.
Una gran historia, entre el desconocimiento y el
olvido
A raíz de la I
Guerra Mundial y el aprovechamiento industrial del carbón, será cuando Fabero,
como diría Manuel Tuñón de Lara, entre en el siglo XX. Un rápido crecimiento
poblacional correrá parejo a la creación de un movimiento obrero
revolucionario, que protagonizará hitos de importancia a escala nacional, como
la proclamación del Comunismo Libertario
en 1933, liderada por el Sindicato Único Minero. Organización de la que formaba
parte Eloy Terrón, histórico comunista y director de la fundación 1º de Mayo de
CCOO y el CAUM de Madrid. El octubre de 1934, tendrá gran repercusión en la
zona, siguiendo la estela del UHP asturiano.
Tras el golpe de estado de 1936, las adhesiones de patronal y clase obrera, son
un compromiso de clase con las aspiraciones e intereses que representa cada uno
de los proyectos de país.
“De la sierra de
Ronda a la cuenca de Fabero el enemigo es atacado por todas partes”, titularía
la prensa del V regimiento de Milicias Antifascistas. Así, primero resistiendo
a las tropas fascistas y posteriormente en el Frente Norte, los mineros
defenderían la legalidad republicana.
La implantación
del franquismo en la cuenca tiene repercusiones propias dada su idiosincrasia.
Estas van desde la resistencia de los restos de las organizaciones obreras
mediante la guerrilla, a la represión en todas sus formas, incluido el trabajo
esclavo en el Campo de Trabajo para presos políticos. La represión obrera y la acumulación capitalista
alcanzaron su fusión más sofisticada combinando represión disciplinadora y
explotación laboral. Entre el drama y la tragedia, el teatro
Álbeniz de Madrid, para diversión de la burguesía madrileña, se construyó con
la riqueza producida por estos mineros, libres y esclavos,
El sindicalismo
armado de la guerrilla constituyó la oposición más sería al franquismo, con
cientos de enlaces de apoyo, hasta la consolidación del PCE y la conformación
de las primeras comisiones obreras con las huelgas de 1962 y 63. Cuando, parafraseando a la Pirenaica, hacia estos obreros se dirigían “todas las miradas de los
trabajadores españoles, su solidaridad, la simpatía de todo el mundo”.
Como dice el
poeta berciano Juan Carlos Mestre “No hay poema más bello que la canción de los
mineros en el amanecer de una noche de huelga”. Y esa melodía se escuchó durante
los años de la transición y la reconversión:
huelgas, encierros, cortes de carretera, hasta un muerto a lo bonzo, fue el tributo por los derechos
sociales, laborales y democráticos. Al final, como rezaba una pancarta en el
pozo Julia: “cientos de años creando riqueza para este país, y ahora nos abandonáis
a nuestra suerte”.
Ruta urbana por la memoria obrera y democrática:
Fabero
El
hecho de que no haya una ruta marcada como tal, dice mucho de cómo ha sido el
proceso de transición. Aún así, vamos a proponer un itinerario para conocer su
historia obrera e industrial. Preguntando, conoceréis a la población local, y
servirá, especialmente si venís de la ciudad, para romper ese aislamiento,
entre miles de personas en el que a veces se convierte la vida urbana.
Como
decía en un reciente artículo Carmen Busmayor, “Fabero no
es un lugar muy escultórico pero tampoco sestea en la ausencia”.
A estas esculturas añadiremos, patrimonio, natural e industrial.
Ruta:
Busto de Eloy Terrón (plaza E. Terrón) è Estatua del mineroè Plaza de la Encina (Monumento a las y los
represaliados) è Pozo Julia (mina musealizada) è La Reguera (monolito en el Campo de Trabajo) è Lavadero Alicia è Estatua “Las manos” è Escuela del Ayer (museo escuela republicana) è Poblado de Antracitas de Fabero è Pozo Viejo (Lillo del Bierzo) è Gran Corta (mina a cielo abierto)
Dificultad: Baja
Distancia: 12 km.
Comer: El Espino
Alojamiento: Apartamentos turísticos “El minero”
¿Cómo llegar? A-6
a Bembibre, LE-463, LE-716 y
LE-715 o A-6 a Ponferrada, CL-631 y LE-715
Para
documentarnos:
Por los paisajes de la guerrilla
Enclavado en plena
Reserva de la Biosfera, donde Asturias, Galicia y León se dan la mano, Fornela
es “el
valle más recóndito y perdido de los Ancares, porque no es paso hacia ninguna
parte”, describían no hace mucho estas páginas de MO.
Su aislamiento ha
forjado el carácter luchador de estas gentes, y también, el aire legendario de
sus protagonistas. Tierra de guerrilleiros,
como el famosos Santeiro, de
médicos que anhelaban “mantener viva la antorcha de la libertad”, como
Lodario Gavela, asesinado por la Brigadilla franquista, cuya vida reconstruyó
magistralmente Alejandro Álvarez, y de decenas de personas represaliadas,
deportadas (en Guimara todos los mayores de 14 años), detenidas, encarceladas… Sus habitantes, tan
nobles como atrevidos, todavía hoy portan camisetas que dicen sobreviví al invierno en Fornela. Metáfora,
que nos hace pensar, como fue la vida de estos luchadores. Si los bellos valles
verdes los acogían, el manto blanco los tapaba con un frio que corta a pel.
Ruta: Peranzanes èTrascastro (camino
de Tayada) è Casa Grande (monumento
a Lodario Gavela –médico republicano-) è Castro de Chano è Guímara (Monumento a las personas represaliadas) è camino del Cuadro è Campo del Aguaè cabana del
Cuadro
Dificultad: Media
Distancia: 12,1 km.
Comer: En el monte o en “A corte del Toro” (Guimara)
Alojamiento: Cabaña de “El Cuadro” (gratuita)
¿Cómo llegar? LE-4212 desde Fabero.
Para
documentarnos:
Si os sabe a
poco, todavía tenéis tiempo y fuerzas, podéis ir tras los pasos del mítico guerrillero Girón a “Las puentes de
Malpaso” en Molinaseca o visitar el Museo Nacional de la Energía y, a su
costado, Compostilla I, donde se creó ENDESA, pero también donde un grupo de
combatientes tiroteó el coche de Franco en 1949. Los montes de Ferradillo,
donde se constituye la Federación de Guerrillas León-Galicia o las “Rutas por la
memoria dignificada en El Bierzo”, que propuso Abel
Aparicio. En fin, El Bierzo es una hoya, en el corazón se cultivan los
productos, y en sus montañas se saca(ba) el combustible, para su cocción. Con esta ruta honraremos a quienes
subieron a estas verdes montañas, para bajar a la oscuridad de las negras
galerías. Esos mismos, que salían de las entrañas húmedas y frías de la tierra,
para traer la luz.
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