Presentación

Nuestra historia, a modo de presentación

lunes, 20 de marzo de 2023

Informe manuscrito para establecer una fábrica de hierro en La Somoza Berciana (1808)

A principios de 1808 se publica el manuscrito “Apuntaciones para la historia natural y política del Bierzo y descripcion de la Merindad de Somoza en el Reyno de Leon, del que se salva una copia de la “rapacidad de los enemigos, cuando estos entraron en Villafranca” durante la guerra de la independencia.

El informe es un encargo del rey Carlos IV al Brigadier y Coronel de artillería Juan Manuel Muñarriz para “establecer una fábrica de hierro en la Merindad de la Somoza”, perteneciente al “partido del Bierzo”. Y parte de un ensayo del año 1807 sobre el hierro de la comarca. Es un manuscrito de 97 páginas que hace un recorrido por distintos aspectos económicos, sociales e históricos de la comarca, aunque se ha perdido el mapa topográfico y mineralógico. 

Aparte de las cuestiones técnicas, el documento es fundamental para conocer aspectos sociales, naturales y económicos del Antiguo Régimen en El Bierzo y comarcas de la vecina Galicia en general, y de la Somoza, en particular.

La ferrería somozana también es conocida como la de Godoy. Un complejo industrial que no llegó a funcionar. Su construcción obedeció a los intereses del gobierno de Carlos IV de buscar emplazamientos mejor protegidos para las fábricas de armas tras la guerra contra la Francia revolucionaria entre 1983 y 1795 y la destrucción de algunas en el País Vasco.

El teniente coronel Francisco Javier Datoli había descartado la construcción de una factoría de armamento en Villafranca del Bierzo, pero propone crear una ferrería para abastecer a las industrias asturianas. Tras distintas opiniones favorables el proyecto se encarga finalmente a Juan Manuel Munárriz, coronel que lleva tiempo en la comarca berciana trabajando para establecer una fábrica de pólvora.

Los avatares de la Guerra de la Independencia española desbarataron este proyecto que, sin duda, hubiese supuesto una modernización de las dispersas industrias férricas de la comarca.

En 1805 Munárriz recibe la orden del Director General de Artillería para empezar las obras de la fábrica que poco tiempo después sufrirían una riada y otra serie de avatares que retrasarían su construcción, hasta que la guerra de independencia la paraliza. En ese momento las urgencias son otras y la Junta Local de Villafranca ordena la suspensión de las obras y exige la entrega de los fondos para adquirir armamento. Finalizada la contienda el proyecto se olvidará y no se retomará.

Entrando en materia. Tras la introducción, aparece el capítulo “Apuntaciones para la Historia Natural y política del Bierzo” y desarrolla un análisis topográfico del “anfiteatro” que es la comarca berciana. Repasa el estado de la agricultura, en el que apunta que cómo curiosidad que “la cosecha del vino es por lo general muy abundante, pero de ínfima calidad” y destaca “la grande afición que le tienen hasta las mujeres y niños” para pasar a (des)calificar a los habitantes de la comarca cómo “indolentes” o “sucios”.
En el informe podemos leer desde análisis sobre los ríos a las especies cinegéticas o las producciones mineralógicas. Ahí destaca la cal. En lo referente al mineral de hierro apunta que sólo “se beneficia” una mina de hierro rojo y negro en La Chana, Borrenes, propiedad de los monjes Benedictinoss de Montes que surte a las ferrerías de Linares y Pombriego.

En otros terrenos pertenecientes a la Abadia de Espinareda, cómo Villar de Otero y San Martín de Moreda se proyecta establecer una herrería, también en Compludo y menciona al famoso ingeniero Lemaur y sus proyectos de herrerías en Bembibre y Torre del Bierzo. Es interesante conocer que en Valdevieja y Valdefrancos se extrae plomo y  también existen otras minas de pirita de hierro y oro.

Sin embargo, el panorama del desarrollo del sector secundario comarcal es desolador. El texto destaca que “a excepción de las herrerías no hay en el Bierzo ninguno establecimiento industrial”.

Tras esto nos ofrece un vistazo de la Merindad de la Somoza, comenzando por su situación topográfica, la población (370 vecinos), la fisonomía y el carácter de sus habitantes que califica de “bajos, morenos y mal configurados”. Destaca la “miseria y rusticidad” de los pueblos. Al igual que para El Bierzo hace un repaso por sus ríos, agricultura y producción mineral, por citar únicamente algunos aspectos.

Sin más, animamos a su lectura directamente, pues el manuscrito se puede descargar aquí:

https://drive.google.com/file/d/1Y6q3u0MoLI-jsBhimZ5yl_1t-Nmx-r3D/view?usp=sharing

Además, aprovechamos, como en otras ocasiones, para recomendar herramientas que permitan a las y los lectores de Nuestra Historia poder investigar. En este caso el texto lo hemos extraído de la Biblioteca Virtual de Defensa en cuyo buscador podremos encontrar más documentos relacionados con nuestra zona.

https://bibliotecavirtual.defensa.gob.es/BVMDefensa/es/inicio/inicio.do 

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