martes, 7 de septiembre de 2021

“¿Por qué El Bierzo no se puede desarrollar?”

Coincidiendo con las fiestas de la Encina y el día de El Bierzo muchos titulares y conversaciones girarán en torno a la difícil situación socioeconómica por la que atraviesa la comarca. En los últimos años distintos cierres, despidos colectivos y deslocalizaciones han afectado a las principales industrias. Unos hechos que, sin embargo, hunden sus raíces en la estructura económica en el sistema minero-energético exportador y sin transformación industrial que se potencia durante los años de la autarquía franquista.

En los últimos meses hemos reproducido 7 de los 8 artículos que componen la serie “La Carrera del Bierzo” en el que el periodista Álvaro Ruibal analizaba la realidad social, económica y paisajística comarcal en 1970 para el Diario La Vanguardia. Hoy en el medio de este debate, vamos a reproducir el artículo que da título a esta entrada. Forma parte del ejemplar de Marcha, “Órgano del Comité de León del Partido Comunista De España” publicado en agosto de 1.973. Un interesante análisis, habida cuenta que el PCE, que este año cumple cien años, fue el partido que sostuvo la lucha contra el franquismo en toda España en general, y en Laciana y El Bierzo, en particular.

Algunas claves que nos ofrece el artículo y que nos invitan a reflexionar son las siguientes. Comienza preguntándose, no sin cierta sorna, porque en “la lotería ``dedocrática´´” de los dirigentes económicos de la dictadura a la comarca no le ha tocado ni “una modesta ``pedrea´´" a pesar de sus magníficas condiciones por recursos naturales e industrias instaladas estaría en mejores condiciones que otros territorios. La respuesta es contundente:

“A estos santones no les interesa que se establezcan industrias en esta zona, que podrían subir el nivel de salarios, con lo que se quedarían sin personal en un santiamén y que establecería una competencia que les obligaría a modernizar sus arcaicas instalaciones y equipo industrial, a desarrollar nuevos formas de producción y mercado etc, etc. Es sabido que un dogma fundamental del capitalismo es el de ``el mayor beneficio con el menor esfuerzo y coste´´."

El boletín señala que a la comarca berciana se le reserva un papel agrícola y ganadero de exportación, así como de emigración y llegada de dinero del extranjero, un doble negocio para los industriales y banqueros que se han lucrado con otras industrias ya instaladas. Esos apellidos ilustres que forman parte del consejo de administración de empresas como Roldán, MSP o Coto Vivaldi y que apuestan por la especulación con los terrenos industriales que estarían reservados para la famosa siderurgia que forma parte de la segunda sigla de la MSP.

A la altura de 1973 el boletín comunista augura, como así fue, que no se construirá la prometida planta de pelletización y que el futuro de la comarca pasaría por seguir exportando riquezas en bruto y  haciendo frente a despidos y cierres.

La propuesta comunista pasaría por hacer una “revolución social, democrática y nacional que acabe con el corrompido sistema franquista” y su estructura económica. “Construir el socialismo y la justicia social verdadera de España”, estaría en el horizonte de los comunistas, para lo que llaman a engrosar las filas de la lucha frente a la dictadura.

Aquí se puede descargar el número completo donde se pueden ver otros artículos que analizan la crisis del campo, la riqueza de León en oposición a la escasez de su industria de transformación, el envejecimiento que empieza a sufrir la provincia o los abusos en la constructora Martínez Núñez. 

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“¿Por qué El Bierzo no se puede desarrollar?

Hay quienes todavía se preguntan, con cara de asombro, porqué en la lotería "dedocrática" de López Rodó y sus equipos tecnócrata-opusdeistas, el Bierzo se ha venido quedando un Plan de Desarrollo tras otro, sin alcanzar siquiera una modesta “pedrea" de un polígono de promoción industrial o cualquier otra lindeza de nombre rimbombante de las que con tanta insensatez como prodigalidad so repartan a voleo por todo la geografía del pseudo-milagro desarrollista, al hilo del "aliguí" de las comisiones municipales, comarcales y provinciales que acudan a los despachos ministeriales a por la limosna de unas concesiones que nada tienen que ver con las posibilidades reales (mineras, energéticas, etc) y recursos naturales y humanos de los "beneficiarios"' que al fin se las llevan sus respectivas satrapías.


¿Qué desarrollo, qué industrias de Interés nacional han producido o pueden producir los polos de Córdoba, Valladolid o Granada, por ejemplo como no sean zapatillas de esparto, paja de cereales o folklore pseudo-gitano? Se mire como se mire los polos que no reunían en si mismos unas condicionas propicias paro la industrialización, han sido un completo fracaso del régimen (basta darse una vuelta por sus contornos o leer una lista de las "industrias" establecidas) y hasta las propias estadísticas gubernamentales lo reconocen (números cantan) aunque lo disimulen con triunfalistas alardes para la propaganda.

En cambio el Bierzo se ha visto tenazmente marginado, contando con unos recursos naturales que por ejemplo en mineral de hierro se cifran en alrededor de 22.000 millones de toneladas de reservas, las más importantes de Europa. NO citemos por evidentes los recursos carboníferos y eléctricos, pero es que además estamos rodeadas por un macizo montañoso que recuerda mucho a los Urales, por la abundancia de yacimientos de todas clases que en ellas se han detectado (estaño, plomo, aluminio, y otros muchos mátales, hasta es posible que uranio) como demuestran las prospecciones que desde primeros de siglo se han venido realizando, pero que no se ponen en explotación por los intereses monopolistas de los grandes trust mineros con poder un España, dejándolos como reserva "estratégica" para caso de emergencia o como en el caso famoso del Wólfram, cuando una circunstancia extraordinaria como fue la guerra hizo que la demanda mundial lo pusiera a precio de oro molido.

En estas circunstancias la declaración del Bierzo como zona de interés agrícola-ganadero es de un cinismo insultante. ¿Es que unas" manadas" de vacas lecheras o unos quintales de truchas, de pimientos y cerezas o unas cuantas hectáreas de viñedo iban a impedir el establecimiento de una actividad y una población eminentemente industrial, o lo que es más importante, pueden resolver los gravísimos problemas socio-económicos que esta región tiene planteados? Desde luego que no, sino al contrario el contar con una agricultura y ganadería que pudiera alimentar cómodamente a dicha población industrial sería un factor más a favor de la industrialización. ¿Es que acaso no subsisten, incluso con rendimientos excelentes, una agricultura y ganadería tradicionales con una gran industria en continuo despliegue en Asturias, Vascongadas, Navarra y Cataluña y otras?

Pero los que así piensen, y volvemos al comienzo de estos párrafos, es que no han parado mientes o no tienen el suficiente conocimiento en la estructuro socio-económica de esta región ni del poder monopolístico y colonialista que se asentó en ella y que maneja los hilos entre bastidores desde principios de siglo.

No paran mientes en que tenemos aquí establecida, como un cáncer corrosivo, o esa Empresa, declarada modelo por el verticalismo franquista, que se llamo cínicamente Minero Siderúrgica do Ponferrada, cuando el Bierzo no tiene más que la mano de obro esclava contratada y mantenido a bajo precio, con salarios de hambre y condiciones humanas vejatorias. En sus órganos directivos está representada lo élite de la oligarquía capitalista española, con elementos tan destocados como Botín, el conde de los Gaitanes, el marqués de Comillas y otros corifeos del capitalismo vasco y eclesiástico (Villalonga, Ussia Gavaldó, los Fulgueroso, Uillebaso etc) y a través de ellos la gran Banca nacional monopolista.

A estos santones no les interesa que se establezcan industrias en esta zona, que podrían subir el nivel de salarios, con lo que se quedarían sin personal en un santiamén y que establecería una competencia que les obligaría a modernizar sus arcaicas instalaciones y equipo industrial, a desarrollar nuevos formas de producción y mercado etc, etc. Es sabido que un dogma fundamental del capitalismo es el de "el mayor beneficio con el menor esfuerzo y coste". Con esta explotación inicua de los proletarios bárdanos han mantenido durante muchísimos años pingües beneficios que se han repartido en súper-sabrosos dividendos y otras prebendas (sin que por otra parte hayan, fortalecido la Empresa, que está fuertemente descapitalizada, ni modernizado las instalaciones) sin que los obreros hayan percibido ni unas míseras migajas de tolos "momios", fugándose dichas plusvalías a las arcas de los peces gordos, que además han estado continuamente y todavía están defraudando a la Haciendo y el Estado, engañándole con unas ficticias pérdidas en el ferrocarril de vía estrecha, haciendo trampas en la contabilidad, dedicándose al ajio en la Bolsa en beneficio exclusivo del Consejo de Administración y de sus amiguetes, escamoteando cuando los ha parecido partidas importantes de su activo, para constituir vergonzantes empresas filiales, mineras, inmobiliarias y bursátiles, que despiertan la vigilancia fiscal, evaden impuestos y obtienen nuevos y pingues beneficios, mientras la "madre del cordero" sigue explotando inicuamente a los obreros, negándose a firmar convenios medianamente ventajosos, absorbiendo con cargo a retribuciones anteriores todas las mejoras salariales que el paternalista Estado acuerda, de modo que el salario mínimo se convierte siempre en máximo para ellos y sobre todo robando, con las prácticos descritos anteriormente, parte del patrimonio de la Empresa, que a fin de cuentas pertenece también a los obreros que forman parte de ella.

Esta conducta inveterada ha producido una fortísima corriente emigratoria a toda Europa, que con un sentimental amor a la tierra que los vio nacer, envían sus ahorros duramente conseguidos en la emigración, a engrosar los depósitos bancarlos, en bancos que están estrechamente vinculados, como hemos dicho arriba, a los mismos grupos de presión que han ocasionado su marcha, con lo cual obtienen una nueva fuente de recursos para invertir en sus industrias protegidas, en las zonas que a ellos les interesa y en los tinglados tipo "Matesa" que proliferen por todo panorama empresarial español. De todos es conocido el despliegue de los tentáculos de la gran Banca por nuestra comarca últimamente. ¿Por qué?. Sencillamente porque el contingente de emigrados, el espíritu laborioso y ahorrador de aquellos y de los que se han quedado aquí y los aceptables rendimientos agrícolas, producen un pequeño capitalismo burgués en forma de ahorro monetario, que es sumamente apetecido por la Banca. Todo el Bierzo y especialmente Ponferrada es una plaza considerada puntera en lo que en argot bancario se llama "pasivo", es decir depósitos en cuentas bancarias de ahorro, que luego estos bancos invierten en otras áreas según sus conveniencias.

He aquí por qué este doble juego de intereses tiene un enorme empeño en que todo siga igual, en que el Bierzo sea declarado zona agrícola-ganadero (¿a qué si no el ridículo y "engaña-bobos". Plan de expansión ganadero aireado a bombo y platillo pero sin la más mínima previsión para su futuro aprovechamiento y comercialización; mataderos industriales, centrales lecheras, fábricas de conservas y productos cárnicos y horto-frutícolas?), en que los emigrados no puedan regresar a sus lugares de origen sino que sigan mandando dinero para financiar los Planos do Desarrollo opusdeistas, o en el peor de los casos se tengan que establecer en Cataluña o Bilbao engrosando las filas del explotado proletariado industrial de aquellas zonas superpobladas, contaminadas y donde no podrán vivir dignamente disfrutando do su verdor nativo, un aire incontaminado y unas finquitas que tienen qua malvender o abandonar.

Ha habido (y se han llegado a conocer) casas da buenas industrias que se quisieron establecer aquí y que hubieran podido crear una corriente de prosperidad y un número de puestos de trabajo que el Bierzo necesitaba apremiantemente, amén de generar necesidades de industrias auxiliares que hubieran sido campo abonado para la iniciativa privado, pequeña y media empresa, lo cual hubiera cambiado el panorama socioeconómico del Bierzo de forma extraordinaria y para mejorar, pero siempre se han encontrado con una feroz oposición por parte de los grupos mencionados, presiones desde las alturas ministeriales e imposibilidad de encontrar unos terrenos que estaban copados desde tiempo inmemorial, comprados a bajo precio y aún a ningún precio y mantenidos bajo la declaración de "reserva industrial" para luego venderlos como solares cuando alcanzaron cotizaciones astronómicas. Esos terrenos que se deberían haber expropiado llanamente al inmovilista monopolio y regalarlos los ayuntamientos y organismos públicos para que se establecieran dichas industrias, quo al no encontrar ninguna facilidad se fueron donde se las ofrecieron en bandeja, en la zona franca de Vigo, Campo de Gibraltar y otros lugares donde tenían unas autoridades que aunque con las lacras do todo el corrompido sistema franquista, tuvieron un mínimo de interés por promocionar sus territorios y crear un poco de bienestar paro sus habitantes. MSP, Roldán, Vivaldi,: he aquí los responsables de lo marginación del Bierzo a perpetuidad.

Y esta situación no se arreglará con Plenos y Consejos económicos sindicalverticalistas, ni con recomendaciones y enchufes en Madrid, ni pidiéndole al Gobierno manás celestial-desarrollistas, por muchas comisiones y peticiones que le envíen, porque ya sabemos en manos de quiénes esta el Gobierno y que esos "quienes" no tienen la más mínima intención de que el Bierzo se promocione, ni les interesa un bledo que nuestros productos mineros se tengan que exportar a través de costosísimos transportes al extranjero, de donde vuelven manufacturados a precios astronómicos, o a Avilés y otros emporios franquistas, donde nos sale un acero más caro que si lo importáramos de Birmingham, Pittsburg o del Japón, ya que los precios políticos y las barreras aduaneros aseguran el beneficio de las Empresas del INI y los sueldazos de sus parásitos burócratas e ingenieros de pega.


Aquí no tendremos planto de pelletización, ni Altos Hornos del Bierzo, sino nuevos expedientes de crisis que dejarán cada año a unos centenares de mineros en la calle, sin derechos laborales ni seguro de poro, mientras los oportunidades seguirán marchándose camino del Norte o de Gibraltar o de vaya Vd. a saber., a menos que encontremos algún mirlo blanco que sea Gran Jerarca del Opus y entre en el nuevo equipo ministerial do Carrero Blanco.

Hay otra solución, qua sea sí que sería definitiva: la revolución, una auténtica revolución social, democrática y nacional que acabe con el corrompido sistema franquista y sus estructuras monopolísticas, que devuelvan al pueblo español sus libertades y el poder de decisión política y económica, de escoger sus representantes y gobernantes, de promocionar sus recursos económicos y sociales con igualdad para todos, de mejorar el nivel de vida, en fin de construir el socialismo y lo justicia social verdadera de España. Pero eso lo tenemos que hacer nosotros, los bercianos, los leoneses, los labradores, los mineros y los proletarios de corbata. Tenemos que colaborar con los heroicos obreros de Cataluña, de Madrid, del Ferrol, que llevan años de dura lucha por la causa del proletariado. Tenemos que incorporarnos o los movimientos de masas, a Comisiones Obreras y Campesinas, a la lucho del Partido en- todos sus frentes, con decisión, con lealtad, con formación política y por todos los medios legales e ilegales, hasta llegar a la Huelga Nacional, a lo plasmación de la alternativa democrática que saque a este país del marasmo económico y político en que vive desde hace treinta y cuatro años, en beneficio exclusivo de unos pocos. Esperar sentados a que nuestros camaradas se jueguen o diario la piel, desafiando la represión, los encarcelamientos y procesos, paro aprovecharnos si algún día tienen éxito sus heroicos esfuerzos, es colaborar o que nuestros problemas no se solucionen nunca, es traicionar nuestra propia causa, es adoptar una línea de conducta típicamente capitalista, retrógrada y reaccionaria, es sencillamente explotar el sudor, la sangre y el trabajo de los demás en beneficio propio y es merecer, paradójicamente, que el franquismo se perpetué con e] apoyo precisamente de quienes más deberían combatirlo.”

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